15 de diciembre de 2011

Mercado de Abastos

Mérida es una ciudad con un fuerte interés turístico generado fundamentalmente por su yacimiento arqueológico. Esto marca el perfil del turista que la visita y al cual se debería cuidar para que, entre otras cosas, se llevase una buena impresión tanto de los restos arqueológicos que ha visitado como de la ciudad que lo acogió.
Se debería comenzar a pensar en marcar unos niveles mínimos de calidad para todos los servicios que ofrece la ciudad, empezando por la imagen que se proyecta de la misma (limpieza, cuidado de las principales calles turísticas, regulación del tipo de terrazas y veladores, etc) sin olvidar la calidad de los servicios hosteleros ofertados. Parte de estas funciones recaen sobre el Ayuntamiento y otras sobre el sector privado; uno debe afrontarlas mediante regulación normativa y el otro mediante un nuevo enfoque del negocio (eliminar la picaresca que se aprovecha del cliente “de paso” y no se preocupa en exceso de lo que se le ofrece, despreciando una muy buena herramienta de marketing para su negocio, el “boca a boca”).


Uno de los recorridos turísticos más importantes de Mérida nace en el entorno del Teatro Romano y pasando por las calles José Ramón Melida y Santa Eulalia llega hasta el Puente Romano sobre el río Guadiana; todo este recorrido es peatonal y pasa por la calle más comercial de la ciudad, la calle Santa Eulalia.

Aproximadamente en el centro de esta calle podemos ver el Mercado de Abastos, un edificio de finales del S. XIX que actualmente acoge algo más de una docena de puestos de venta de productos alimenticios tales como fruta, verdura, carne o pescado.

Puede que en su día estos mercados tuviesen sentido como tal, pero hoy, con supermercados instalados en cualquier barriada y con grandes superficies ofreciendo esos mismos servicios, creo que ya no son tan “necesarios” como antes, sobre todo atendiendo al tipo de producto que ofrecen.

Mercado de Calatrava 01

Mercado de Calatrava 02

Teniendo en cuenta esto y en el caso especial de Mérida, cuyo Mercado de Abastos se ve casi de forma obligada por cualquier persona que visite la ciudad, creo que se debería abordar una reconversión del mismo siguiendo las líneas abiertas para estas edificaciones en otras ciudades, de la que quizás el mejor ejemplo sea el mercado de San Miguel en Madrid, aunque referentes no falten en cualquier punto de la geografía nacional (La Boquería en Barcelona, el Mercado Central de Valencia, etc).

La idea no es eliminar el comercio de estos mercados, sino establecer un nuevo modelo de mercado en el que los productos ofrecidos sean de una calidad superior a la media, permitiendo el consumo de los mismos en el interior del mercado e integrando su oferta en el Centro Comercial Abierto de la ciudad tanto como espacio comercial como espacio de ocio.

Mercado de Calatrava 05

Este año hemos podido ver un comienzo tímido en la ampliación del uso de este edificio; durante el Festival de Teatro Clásico se ha utilizado su fachada como panel de exposiciones. Esperemos que este sea el germen de un cambio más profundo y podamos, en un futuro no muy lejano, tener un espacio comercial y de ocio acorde a esta ciudad y al sitio que el Mercado ocupa en la misma.